Resumen
El objetivo de este artículo es reflexionar sobre cómo las propuestas teóricas de los estudios poscoloniales pueden apoyar a los estudios literarios. Estos proponen perspectivas que permiten desentrañar las estrategias asumidas en la escritura femenina para configurar agentes de construcción de identidad y diferencia, dentro de estructuras patriarcales de poder y representación. Tras una breve exposición de los cuatro principales obstáculos que ha tenido que sortear la escritura de mujeres desde el siglo XIX hasta la actualidad, se plantea algunas vías de análisis que permiten cuestionar el andamiaje epistemológico de las aproximaciones teóricas tradicionales, con el fin de reflexionar sobre los modos en que los actores sociales se apropian de las construcciones de identidades. Adicionalmente, se problematiza la concepción de literatura femenina dentro de contextos atravesados por conflictos sociales, raciales y sexuales. Estas reflexiones intentan cuestionar los soportes de las miradas analíticas, para evitar compartimentar y aislar procesos culturales que nacen y se diseminan dentro de una compleja red de relaciones de empoderamiento y de negociación, que asumen posicionamientos políticos e ideológicos, a través de los cuales se configuran identidades y resistencias.